El sillón diseñado por Amancio Williams, versión moderna de un mueble popular, es desarmable en su totalidad. Pesa sólo cinco kilos y está formado por una estructura de madera dura que, sin clavos ni tornillos, se mantiene unida por las piezas de cuero que forman el respaldo y el asiento. Su adaptación al cuerpo humano resulta perfecta.