El arte en la ciudad

  • Autor arq. Amancio Williams

Estoy profundamente convencido de que, en una ciudad, la sensación de belleza y de arte debe provenir de sus valores de ciudad, es decir, de la armonía de su planteo, la armonía de sus edificios entre sí, y la belleza de cada uno de éstos. En el planteo entra, desde luego, la utilización de la belleza natural, disponible o a crearse. Hoy no debemos ya hablar de artes mayores. Hablamos de diseño. Un diseño racional, que utilice todos los recursos de su época, y bello, nacido de un acto de creación. El diseño de una ciudad, tanto en general, con sus elementos de comunicación, etc., como en el detalle particular de una señal de tránsito, tendrá su plástica, y es a ésta plástica a quien estará confiada la función de despertar la emoción artística. Cada elemento de la ciudad deberá ser una obra de arte, integrada en la gran obra de arte que será la ciudad misma. Resulta por lo tanto superfluo pensar en añadir obras de artes mayores a lo que en sí es arte.