Muestra 17
Pieles topográficas por Diana Cabeza & Analía Sirabonian
10/06/2017 - 11/08/2017
Monoambiente TRANS
texto curatorial por Martin Huberman
La Muestra #17 da inicio a la quinta temporada de Monoambiente como espacio de creación, difusión y sobre todo experimentación. Para dimensionarlo fácilmente es casi el mismo tiempo que la cursada de una carrera universitaria. Para mi sin dudas ha sido una segunda carrera, con un inagotable fuente de aprendizaje, en la que he tenido, la maquiavélica “suerte“ de compartir tiempo con alguno de los “profesores” más increíbles que uno puede encontrar en el medio.
Y si hay algo que puedo destacar en este lustro de investigación, ha sido la importancia del encuentro como motor creativo. Monoambiente, partió con una regla única, algo arbitraria y sin dudas incómoda, en la que el espacio debía ser compartido por diseñadores. Nunca fueron muestras exclusivas, no proyectamos “solo shows”, sino que la galería se forjó a partir de construcciones compartidas, a veces autónomas, otra simbióticas, que supieron darle forma un modelo que desborda la idea de obra existente en la disciplina.
La curadoría anual de la galería, en su quinto aniversario, hace foco en ese carácter traslativo que tiene el espacio como punto de encuentro. Definida por el adorable prefijo TRANS, que antecede al concepto para conectar parámetros al mismo tiempo que los redefine en el campo de lo difuso. Es en el encuentro, con una persona, una idea, o mismo con el espacio, que uno se trasciende para dejar de ser uno y pasar a ser parte de un todo indefinido.
Pieles topográficas, la intervención diseñada por Diana Cabeza y Analía Sirabonian exclusivamente para la Muestra #17 es un claro ejemplo de la capacidad transdisciplinar, transgeneracional y porque no transformadora (abusando del límite lingüístico) del espacio como motor vital para el encuentro y la redefinición del ser. Desde su concepción la intervención propone una relación inseparable entre objeto y usuario a través del amalgama de sus pieles. Como si se tratara de una celebración orgiástica en donde espacio y usuario se hacen uno, en una topografía humano-material, la intervención celebra la naturaleza humana y su voluntad de hacer para encontrarse y por lo tanto, ser.
Explorando el territorio como una topografía de usos y un espacio de encuentro con el otro
Memoria de proyecto por Diana Cabeza & Analía Sirabonian
La idea de la intervención es generar sobre una topografía una experiencia vivencial de encuentro colectivo.
La misma está determinada por una condición mutante en su dimensión y variada en su superficie textil y membranas que la cubren.
El territorio topográfico creado, permite en ocasiones alojar los cuerpos; cubrirlos a modo de abrigo o simplemente hacerlos parte del territorio cobijándolos bajo sus membranas traslúcidas como una piel de crisálida donde los cuerpos se vuelven invisibles y forman parte del todo, hasta perder identidad….
“Topografía útil, soporte de uso variable, territorios ergonómicos de usos abiertos, fortuitos, soportes de encuentros individuales o comunitarios, geografía de matriz abierta, donde cada surco es un abra de usos latentes, a la espera de ser despertados.”
“Experiencia entre pieles: pieles algodonosas, pieles pesadas, pieles móviles y elásticas, pieles digitales, pieles humanas y pieles textiles a veces cargadas de textura y otras suaves y frágiles…”
La propuesta está llevada a cabo por dos diseñadoras que vienen trabajando con el cuerpo, la piel y la topografía desde dos disciplinas distintas que en esta ocasión, convergerán explorando un territorio común.
Fotos por Javier Agustín Rojas
Comunicación
Flyers por Ariel Di Lisio
Lado B
Serie Montajes